Este triunfo marca su tercer título en este torneo, su cuarto de la Serie Rolex y su séptima victoria en Dubái, consolidando su lugar como una de las grandes figuras del golf europeo.
«Significa mucho para mí. Ha sido un año difícil tanto profesional como personalmente. Este triunfo es un final apropiado para 2024», expresó McIlroy tras el torneo. Durante la ronda, enfrentó altibajos, pero logró mantenerse firme en los momentos cruciales, destacando su par salvado en el hoyo 15 y una secuencia final de golpes impecables que sellaron su victoria.
El golfista de 35 años también reflexionó sobre la presión que sintió en los últimos hoyos, especialmente ante la sólida actuación de Rasmus Højgaard, su principal contendiente. «Necesitaba algo que cambiara el ritmo, y el golpe con el wedge en el hoyo 16 fue el catalizador que me permitió cerrar fuerte», explicó McIlroy.
La victoria también tiene un significado especial para McIlroy, quien igualó el récord del legendario Severiano Ballesteros con seis títulos en la Race to Dubai. Emocionado, habló sobre la inspiración que representa Seve para los golfistas europeos: «Todos sabemos lo que Seve significa para el golf europeo y la Ryder Cup. Es un honor que mi nombre sea mencionado junto al suyo».
Con esta hazaña, McIlroy se acerca al récord de Colin Montgomerie, quien ganó ocho veces la Orden de Mérito. «Estoy preparado para el desafío. He priorizado mi calendario en los últimos años para darme la mejor oportunidad de ganar la Race to Dubai, y no planeo cambiar eso», aseguró McIlroy, con la mirada puesta en la próxima temporada.
Después de un año intenso, con 27 torneos jugados, McIlroy planea disfrutar un merecido descanso junto a su familia y amigos en Dubái. «Ha sido un año largo, pero esta noche celebraremos en grande», concluyó con una sonrisa.
Con esta victoria, Rory McIlroy reafirma su posición como uno de los grandes del golf y promete continuar desafiando los límites del deporte en los años venideros.
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