Charlamos con Danny Willett tras su primera vuelta en el Open de España.
La verdad es que viendo el titular, queda estupendo lo de “en los micrófonos” pero, siendo totalmente sinceros, no tenemos más que uno y nos llega de sobra.
Ayer por la tarde, tuvimos la suerte de poder charlar unos minutos con dos de los cuatro campeones del Masters de Augusta que han venido a disputar nuestro Open nacional. Se trata nada menos que de Danny Willett, campeón en 2016 y de Patrick Reed, que hizo lo propio en 2018. En el medio de los dos, lo ganó nuestro Sergio.
Como no podría ser de otra manera, empezaremos contándoles lo que nos dijo el debutante en el torneo. El británico Willett es la primera vez, tal y como él nos indicó, que disputa la prueba aunque no es la primera vez que juega en España, como un buen hijo de Albión.
Esto fue lo que nos contó.
Hola, Danny. Estás de vuelta después de la operación en el hombro. ¿Ya estás totalmente recuperado? ¿Cómo te sientes con eso? Porque debió ser una etapa difícil.
Sí, estoy bien. La verdad, debería haberlo hecho antes. Pero bueno, ya estoy de vuelta, el hombro está bien. Ahora solo intento volver a coger ritmo. Me quedan un par de torneos este año y ya, en enero de 2026, la idea es volver a tiempo completo en ambos circuitos y ver si podemos hacer algo bueno.
¿Y cómo te sientes al volver a competir? ¿Sientes que este es tu lugar, no?
Sí, es bonito. Es genial volver a jugar en Europa. He estado jugando bastante en Estados Unidos estos últimos ocho, nueve años. Y ahora, en esta época, estar de vuelta en Europa sienta bien. Son campos, ciudades, lugares que me gusta visitar. Ver caras conocidas también, siempre suma.
Siendo británico, ¿cómo se siente jugar frente al público español? ¿Y qué te parece este campo?
El público español es genial. Siempre lo ha sido. Llevo viniendo a España desde hace un montón, desde que era amateur con Inglaterra, y después con los torneos a lo largo de los años.
Esta es mi primera vez en este campo en particular. Y la verdad, está muy bien. Tiene subidas, bajadas, se pueden pegar muchos tipos de golpes distintos.
Hay buen ambiente, buena gente, ojalá tengamos un buen finde y estemos ahí arriba.
¿Y sientes que el campo se adapta bien a tu juego? ¿Te sientes cómodo aquí? ¿Te gusta?
Sí, está bien. Es divertido. El viento cambia bastante, así que puedes pegar buenos tiros y que te salga mal la jugada. O al revés, juegas bien y haces una buena tarjeta…
Por eso creo que los resultados varían tanto. Si estás fino, los líderes pueden hacer varias bajo par, pero si te desvías un poco, se puede poner complicado. Así que sí, hay una buena oportunidad.
Nosotros estamos muy orgullosos de nuestro Open nacional. Y hemos tenido la suerte de tener a cuatro ganadores del The Masters. De hecho, tenemos a los ganadores del 2016, 2017 y 2018 seguidos. Tú le pusiste la chaqueta a Sergio. Seguro te lo han preguntado mil veces, perdónanos, pero… ¿qué recuerdas de ese momento, de haber ganado el The Masters? ¿Qué significó para ti en tu carrera?
Sí… pura alegría, felicidad.
No fue alivio, fue más bien eso, alegría. Todos trabajamos muy duro desde niños para llegar al golf profesional, para estar peleando en los majors. Y sí, el sueño es ganar. Y bueno, por suerte, lo logramos. Ganamos en uno de los torneos más grandes del mundo.
Esa semana estuve solo. Nicole acababa de tener a Zach, así que fui solo. Había algunos amigos por ahí, pero nada más.
Y al año siguiente, cuando estuve con Sergio y Angela y su familia, fue distinto. Vi el otro lado, todos emocionados, llorando, felices.
Y ponerle la chaqueta verde a Sergio fue un honor para mí.
Por curiosidad… ¿te la sigues poniendo de vez en cuando cuándo nadie te ve?
No, no. Está guardada en el vestuario de Augusta. No nos la podemos llevar a casa. Sí, sigue ahí. En algún momento volveré y me la pondré un rato.
Suerte para el fin de semana, y un placer tenerte en el torneo.
Gracias.