El jugador británico compareció tras sellar su tercera victoria de la temporada en el DP World Tour. Sin duda alguna, la más agónica de las tres.
Marco, ¿cuánto más difícil es, mejor sabe?
Sí, sin duda. Hoy ha sido la primera vez que lideraba un torneo del DP World Tour antes de la última ronda. Llevaba cuatro golpes de ventaja, y en ese momento pensaba: “Bueno, esto debería ir bien.” Pero en este campo de golf puede pasar de todo.
Anoche me dije a mí mismo: “Cuando gané en Dinamarca, iba cuatro por detrás de Rasmus tras ocho hoyos… y acabé ganando.” Así que me dije: “Mira, esta situación es parecida, solo que al revés.” Sabía perfectamente que los chicos iban a salir a tope, que me iban a apretar fuerte.
Pero sí, ganar así, en una pelea tan dura, sabe mucho mejor. Estoy en una nube, la verdad
Enhorabuena, Marco ¿Qué te ha parecido el campo?
Bueno, ya jugué aquí el año pasado, y era un jugador totalmente distinto al que soy ahora. El año pasado me costó muchísimo. Iba por todos lados, sin rumbo. Pero volver este año, siendo el jugador que soy ahora y con todo lo que he conseguido… el campo me ha parecido espectacular.
Es un test real de golf, te exige en todas las partes del juego. Los greenes son pequeños, alrededor del green es muy difícil, y encima los greenes a veces son lentos, otras son rápidos… así que el campo no favorece especialmente a ningún tipo de jugador, es bastante justo para todos.
Aun así, no diría que el campo se adapte especialmente bien a mi juego. Suelo pegarle largo, y aunque hay espacio para pegarla fuerte, es más bien un campo corto donde hay que ser muy preciso. Por eso tiene aún más mérito ganar aquí, en un sitio que, en teoría, no me favorece mucho.
Pero vamos, me ha encantado el desafío.
¿Con qué recuerdos te quedas de esta semana?
La forma en que se ha organizado el torneo, la comida, la afición… ha sido la primera vez que he estado en la pelea de verdad en España en un torneo del DP World Tour.
Siendo medio italiano, y estando en España, que tiene muchas similitudes con Italia, casi me he sentido como en casa. No era público local, pero sí como si tuviera medio apoyo local.
El ambiente ha sido increíble. Es una semana que no voy a olvidar nunca. Es la semana en la que me clasifiqué para el Masters, la semana en la que gané un Open Nacional con tanta historia.
Ves los nombres en ese trofeo… tener el mío ahí, junto a ellos, es algo que no se me va a borrar de la cabeza.
Marco, enhorabuena. Probablemente mañana entrarás en el top 50 del ranking mundial. Al principio de la semana estabas fuera. ¿Qué opinas del sistema? Hay jugadores con dos victorias en el Korn Ferry Tour que están mejor posicionados que tú…
Mira, yo no soy de los que se meten mucho en los detalles de cómo funcionan los puntos o el sistema en sí. Me gusta competir, me encanta desafiarme a mí mismo.
Después de hoy, imagino que entraré en el top 30 del mundo. Y haberlo hecho jugando en el DP World Tour, donde los puntos cuentan algo menos, pues tiene aún más mérito.
Si fuera otro jugador el que lo hubiera hecho, yo estaría diciendo: “¡Vaya crack!”. Pero bueno, yo no me comparo con nadie, simplemente me gusta competir y dar lo mejor de mí.
Y sí, entrar en el top 30 del mundo es increíble.
Y no, no tengo ni idea de cómo funciona exactamente el sistema de puntos (risas).
Has liderado en buena parte del torneo. ¿Cómo llevaste ese momento en el que Brown apretó y te puso contra las cuerdas?
Hoy sentí que estaba todo en mi contra. Los “dioses del golf” no estaban de mi lado. Me di cuenta de eso después de los primeros cuatro hoyos. Sabía que el golf me iba a poner a prueba de verdad hoy, y así fue.
Intenté mantener la calma, seguir mi plan, mi rutina, y ver hasta dónde me llevaba. Después del hoyo 13, cuando Joel hizo un bogey, me puse tres golpes arriba y pensé: “Vale, ya lo tengo”.
Pero luego Dan (Brown) hizo birdie y me volvieron a apretar y así fue todo el día: me adelantaba un poco, luego me empataban, me volvía a escapar…
Fue un toma y daca constante. Estoy muy orgulloso de cómo lo gestioné.
Cuéntanos sobre Augusta y el Masters. ¿Qué recuerdos tienes de Birkdale y Augusta?
Birkdale está cerca de casa, a una horita. He jugado ahí un par de veces. Me hace mucha ilusión jugar otro torneo importante tan cerca de donde vivo. Creo que tendré bastante apoyo local, será una semana brutal.
Y sobre Augusta… bueno, era mi sueño de niño. Siempre ha sido mi torneo favorito para ver. Ahora soy padre, y cuando vaya al Masters, mi hijo tendrá casi dos años, estará corriendo por ahí por el campo durante el concurso de pares tres…
Poder compartir eso con mis padres, con mi mujer, con mi hijo… será una experiencia que no cambiaría por nada. Estoy súper agradecido por tener esa oportunidad. Va a ser inolvidable.
Hay rumores acerca de ti y LIV Golf. El año que viene. ¿Sabes ya dónde vas a jugar? ¿LIV Golf, PGA Tour seguro
Mañana me voy a Estados Unidos con mi mujer para buscar casa, porque nos mudamos en enero. Por lo que sé, el año que viene jugaré en el PGA Tour.
Ojalá tenga una buena temporada y me meta en los playoffs, y así volver también al DP World Tour para jugar más torneos. Me encanta jugar al golf, jugaría todas las semanas si mi equipo me lo permitiera (risas).
Quiero jugar contra los mejores del mundo, en los grandes torneos, en los Opens Nacionales. Ganar un par de ellos ya es algo que nunca voy a olvidar, y mi familia tampoco. Así que sí, ese es el plan.
¿Hay algún jugador español que te inspirase cuando empezaste a jugar al golf de niño?
Hombre, Seve sin duda. Fue increíble. Mi juego a veces se parece un poco al suyo, sobre todo en campos como este. Sabía que acabaría entre los árboles más de una vez, y ahí me siento cómodo.
También Jon Rahm, que es de mi generación, y puedo compararme un poco más con él. Sergio, Seve en el pasado han sido mis referentes.
España ha sido súper exitosa en muchos deportes: Rafa Nadal, el Real Madrid, etc. Tenéis una cultura deportiva muy grande y sois muy apasionados por el deporte.
Así que sí, hay muchos deportistas españoles que he admirado y que sigo admirando hoy.
Marco, si miras todo lo que has vivido este año… esa parte final en el Genesis Championship del año pasado, cuando te jugabas tanto… ¿cómo te cambió la vida ese putt?
Pues mírame ahora… me cambió la vida por completo. Si fallo ese putt, no estaría aquí con tres victorias, ni estaría clasificado para el Masters, ni habría jugado el Open de Escocia, ni nada de eso.
Así es el golf, así es la vida, el deporte… siempre va a haber momentos duros, siempre va a ser un camino complicado. Y yo ya contaba con eso en mi vida. Pero estoy muy agradecido por la vida que tengo, por mi familia, mis amigos, el apoyo que me han dado es algo que no olvidaré nunca.
La victoria de hoy no es solo mía, es también de mi equipo. Sin ellos, esto no habría sido posible. Mi caddie ha sido la persona clave. Al principio del año, cuando me sancionaron, estaba en un momento muy oscuro. Le dije: búscate otro jugador con el que trabajar. Y él me dijo: “Voy a seguir contigo, te voy a apoyar.”
Y mira dónde estamos ahora. Sin ellos, nada de esto sería real. Igual que sin mis patrocinadores, mis amigos, el DP World Tour, toda la gente que me ha apoyado. Quiero dar las gracias a todos por la oportunidad que me han dado.
Así que solo puedo dar las gracias.