Comparecencia de Tommy Fleetwood en sala de prensa para responder a las preguntas de los medios acreditados en el HSBC Championship de Abu Dhabi.
Tommy Fleetwood está de dulce. Y lo sabe. Y no alardea de ello. Siempre elegante. Siempre cercano pero sabiendo estar. En las duras y también en las maduras. Un caballero, vamos.
Sus éxitos de este año no le han restado un ápice de humildad y de cercanía. Cuando habla transmite honestidad y, eso, hoy en día es casi exótico. La verdad es que da gusto escucharle porque, además de se un jugador de golf colosal y una estrella de este deporte, es un tipo normal. Y se agradece.
Este año, se ha quitado un peso de encima tremendo con su primera victoria en el PGA Tour. Además, ha conseguido su octava victoria en el DP World Tour y forma parte del equipo que ya ha ganado dos Ryder Cups seguidas, la última de ellas a domicilio. Como para no tener el pavo subido. Nada más lejos de la realidad.
Por cierto, Tommy también sabe lo que es ganar este torneo…
Han sido unos meses impresionantes para ti: éxito en Estados Unidos, la Ryder Cup, la victoria en India… ¿Qué significaría para ti venir a una zona donde has jugado tanto y cerrar el año con más éxitos?
Sí, la verdad es que han sido unos meses geniales. Da gusto ver cómo el trabajo duro da sus frutos, consiguiendo algunas victorias. Siento que he cogido mucho impulso, he jugado muy bien y estoy con confianza.
Estos van a ser mis dos últimos torneos de 2025 y, claro, me encantaría acabar fuerte.
Conozco bien los campos, he jugado aquí muchas veces. Creo que desde que conseguí la tarjeta he disputado todos los Abu Dhabi HSBC Championship. Llegué a la final del DP World Tour en 2013 y desde entonces he jugado cada año.
Así que sí, tengo muchas ganas, y sería genial terminar el año con buen sabor de boca.
Este es un torneo que ya has ganado, y este año celebra su 20 aniversario. ¿Sería especial ganarlo otra vez?
Sin duda. Aunque el campo cambió hace unos años, siempre pienso en 2017. En 2016 estaba en un momento complicado con mi juego, perdido, la verdad. Podía haber acabado de cualquier manera.
Ganar aquí en 2017 fue un punto de inflexión enorme en mi carrera. Sentí que había recuperado mi nivel y fue un paso gigante para mí. Luego lo gané otra vez al año siguiente.
Así que sí, este torneo siempre ha sido muy especial para mí.
Marca un antes y un después.
Se ha hablado mucho de cómo llevaste todo el tema de conseguir por fin una victoria en el PGA Tour, después de varios intentos. ¿Cómo lo viviste?
Pues con todos los altibajos que cualquiera tendría. Hubo momentos en los que estaba destrozado, sentía que había fallado. Pero aprendí que no sirve de nada dejar que esos momentos negativos afecten a lo que viene después.
En torneos como el Travelers o el St. Jude estuve muy cerca, y cuando hablaba después de cada derrota, intentaba centrarme en lo positivo, en lo que había aprendido. Era importante decirlo, incluso para mí mismo, para reforzarlo.
Creo mucho en mantener la mejor actitud posible. Si sigues creyendo, trabajando y pensando en positivo, al final las cosas llegan. Y así fue. No se trata solo de decirlo: hay que vivirlo y demostrarlo.
¿Recibiste muchos mensajes personales tras esa victoria?
Muchísimos. Tengo la suerte de contar con un apoyo increíble: amigos, familia, compañeros y aficionados.
Fue un momento muy especial, no solo para mí sino para todo mi equipo. Sentí de verdad que mucha gente estaba empujando conmigo, y todos esos mensajes, tanto personales como en redes, significaron muchísimo.
¿Ves la victoria en el PGA Tour Championship como otro paso hacia el top 5 mundial?
Ojalá. He tardado mucho en conseguir mi primera victoria en el PGA Tour, y me lo preguntaban constantemente. Pero siempre he visto las cosas como parte de un camino.
He ganado ocho veces en el DP World Tour, quiero ganar majors… Y no me conformo con uno, quiero más.
Cada experiencia, incluso las derrotas, me han enseñado algo. Y cuando por fin gané, también aprendí mucho. Espero seguir mejorando, seguir en esas posiciones y aprovechar cada oportunidad.
Háblanos de la academia Tommy Fleetwood aquí en los Emiratos Árabes Unidos.
Para mí, los Emiratos siempre han sido como un segundo hogar. He jugado muchos torneos aquí, mi familia y yo elegimos vivir en esta zona, y ahora poder devolver algo al golf de aquí es un orgullo.
La academia sigue creciendo y quiero que llegue a más gente. Cualquier cosa que aprendo en el circuito intento transmitirla. Me siento afortunado por los entrenadores que tenemos tanto en Southport como en Dubai y ahora aquí.
El país me ha dado mucho a nivel profesional y personal, y poder contribuir de vuelta es algo importante para mí.
Antes del torneo no estaba claro si ibas a venir, pero al final estás aquí. ¿Cómo ha sido eso?
No, realmente no hubo duda. El circuito ha sido genial con nosotros, y la exención estaba ahí.
Pero también hay un punto de orgullo personal en clasificarte por tus propios méritos, y me gusta haberlo conseguido. Poder estar aquí, influir en la Race to Dubai e intentar subir posiciones es algo que me motiva mucho.
He jugado este torneo y el Dubai Desert Classic todos los años desde que estoy en el circuito, y lo seguiré haciendo todo lo que pueda. Son torneos muy importantes para mí.
Enhorabuena por la temporada. Como ya ganaste este torneo en otro campo y época del año, ¿lo afrontas como una defensa del título o como un torneo nuevo?
Es diferente, pero tomas cosas de ambas. Hoy mismo vi el trofeo en el tee del 1 y siempre es bonito ver tu nombre grabado ahí.
Guardo grandes recuerdos de jugar en esta región, pero este campo es otro tipo de reto. En el Abu Dhabi National me sentía muy cómodo, veía los golpes muy claros. Este campo, en cambio, me resulta más complicado, visualmente distinto.
Aún no he conseguido dominarlo del todo, pero me encanta el desafío. Me gusta esta época del año para jugar y me siento fresco y motivado, que es algo muy positivo. Así que tengo ganas de empezar y ver cómo sale.
Hay muchos jugadores del equipo europeo de la Ryder Cup aquí y la semana que viene en Dubai. ¿Crees que vuestra presencia, tras una temporada muy exigente, debe ser vista como una demostración de vuestro compromiso con el DP World Tour y el golf europeo?
Sí, me parece una forma muy bonita de verlo. Con lo mucho que viajamos y cómo están los calendarios hoy en día, es difícil estar en todos lados, pero todos sentimos mucho orgullo por nuestro circuito y por representarlo.
Estos dos torneos son muy importantes, y todos los que estamos aquí lo hacemos con orgullo, tanto por nosotros como por el Tour.
Poder estar en los dos últimos eventos del año es algo grande.
Después de ganar en el PGA, en el DP World Tour y dos Ryder Cups seguidas, una de ellas fuera de casa, ¿cuál es tu siguiente punto en tu lista de tareas pendientes a nivel profesional?
Pues ahora mismo, hacerlo bien esta semana y la que viene. Quiero acabar 2025 lo más fuerte posible. Aún me quedan algunos objetivos para este año y otros que ya serán para 2026.
Siento que todavía tengo margen para mejorar. No sé hasta dónde llegará mi carrera, pero es una sensación muy buena pensar que todavía hay mucho por hacer.
Cuando acabe la temporada me sentaré, reflexionaré, veré qué me motiva y qué quiero lograr. Pero de momento, mi meta es acabar el año lo mejor posible. Sería muy importante para mí.